Salidas en familia

Ya nos estamos adaptando a salir con Daniel. Los primeros meses, ni a la puerta. Bueno, si saliamos, pero muy poquito, ya que, como buenos primerizos, teníamos temores de fiebres, catarros, y otras infecciones y contaminaciones que los niños suelen pescar. No eran del todo infundados esos temores, ya que Daniel nació muy pequeño, aunque saludable, pero aún así no corríamos riesgos. Fue hasta el octavo mes que pescó su primer resfriado... y ahí vimos el poder de su sistema imunológico. En dos días aniquiló a la infeción, sin medicamentos. Ya nos sentimos más seguros, y hemos estado saliendo mucho más seguido y a más variados lugares. Este viernes pasado estuvimos en casa de Rafa, para una noche de copas y buena conversación. Daniel, me es grato decir, estuvo a la altura de la ocasión, portándose de una manera impecable, y siendo un derroche de dulzura y gracias.
En cuanto a la velada, debo decir que se me arruinó el gusto por la cerveza... por la cerveza que tenemos aquí a nuestra disposición, quiero decir. Rafa sacó unas botellas de "Leffe", que vino acarreando desde Bélgica, en su reciente viaje a europa. Demonios, eso si es Cerveza.
Fuerte, pero no "overwhelming", llena de sabores, pero no "sabe chistoso", suave y turbia, cremosa y fresca.
Con pocas excepciones, la cerveza aqui es simplemente "cheve".